La Casa de las Especias es una empresa familiar que comenzó en el 1995, un emprendimiento de la hondureña Ana Pavón, que surgió por la necesidad de sacar adelante a sus tres hijos varones, ya que es madre soltera. Un orgullo catracho que destaca por su emprendimiento y el buen sabor que fabrican.
Ana Pavón inició su amor por las especias al trabajar con hindúes, fue como aprendió a realizar el proceso artesanal que las especias necesitan. “Cuando regresé a mi país vi la necesidad de crear un negocio donde se produjeran, ya que todas las personas necesitan condimentar su comida. Y poco a poco pasó de ser un negocio informal a una empresa reconocida”, compartió la propietaria de La Casa de Las Especias, a Buen Provecho.
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Un orgullo catracho es el emprendimiento de la hondureña Ana Pavón
Emprendimiento de doña Ana Pavón
La hondureña inicia con el proyecto de las especias al querer sacar adelante a sus hijos de una manera honesta, honrada y correcta; con el paso del tiempo sintió también la necesidad de ayudar a familias brindando empleos, que hoy en día son 13 familias las beneficiarias de un salario para sostener sus hogares.
“Las primeras especias que vendí fue el achiote y sal de ajo, comencé vendiéndolas en mi casa y con la ayuda de Dios fui colocándolas en casi todas las pulperías del barrio, donde se volvieron famosas y apetecidas», dijo Ana Pavón. Ella siempre tuvo la visión de ver su negocio convertida en una gran empresa.
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Para disfrutar de este delicioso sabor, se requiere una buena producción. Primero se adquiere la materia prima, se supervisa muy bien para cuidar la calidad, luego pasan a bodega y se determina que cantidad de producción se va a realizar. Después sigue el envasado, etiquetado y sellado para distribuir en la tienda; algunos de sus puntos de venta es Walmart, la feria del agricultor y otros supermercados.
El exquisito sabor de La Casa de Las Especias
Objetivo principal de La Casa de Las Especias
Ana Pavón siempre soñó con tener una empresa reconocida y una de sus principales motivaciones es dejar un legado a sus hijos y familia, llegando a ser parte de la historia del país. Pero su principal objetivo es brindar el mejor producto a los clientes, ya que los hondureños lo merecen. “Porque no darle el mejor producto a los clientes que han formado esta empresa, mi lema es vender lo que me gustaría disfrutar en mi cocina”, agregó.
La Casa de Las Especias ha realizado exportaciones domesticas de pinol, horchata y pozol a Texas, Houston y Miami, en Estados Unidos. Sin embargo, tener una empresa significa vencer varios retos a los que la madre hondureña ha tenido que enfrentarse; desafíos, momentos difíciles, crisis y muchas situaciones más.
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“La aceptación de las personas es excelente, le doy gracias a Dios y luego a mis clientes que han hecho posible este sueño. Deseo poder seguir cultivando la relación con Walmart quien ha sido un gran impulso a mi empresa”, culminó mencionando Ana Pavón, en entrevista con Buen Provecho
Una de las característica y lo que distingue La Casa de Las Especias es la pasión con la que se realizan los productos, para que lleguen con el mejor sabor y calidad a cada hogar. El producto estrella que ha trascendido es el pozol, horchata y el pinol.
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