Consejos básicos para cocinar una pasta a la perfección

Aunque no lo creas cocinar una pasta tiene más dificultad de lo que parece. Hay quienes piensan que es tarea  sencilla que no requiere el mayor esfuerzo, porque se trata simplemente llevar la pasta a una olla con agua hirviendo y agregarle sal y listo, parece fácil pero en realidad no lo es. Se trata específicamente de utilizar la cantidad correcta agua (dependiendo de la pasta) y sal, entre otras cosas importantes que debes tener en consideración al cocinarla.

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Si no sabes que consejos seguir, no te preocupes porque con estos pequeños y sencillos pasos te convertirás en un verdadero experto en cocinar pastas sin perder el sabor o la calidad de tu plato.

Porciones de sal equivalentes a la pasta

La cantidad correcta de sal le da un buen sabor a la pasta

Al cocinar la pasta debes utilizar dos cucharadas de sal común por cada libra de pasta. La sal en teoría le da sabor a la pasta por lo que hacer correctamente este paso es crucial para un buen sabor. Además, es recomendable utilizar 16 tazas de agua por cada libra, es mucho pero en realidad se necesita, luego se coloca en una olla grande para darle espacio a la pasta de hervir muy bien.

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Prueba para saber si la pasta esta lista

Dependiendo de los platos puedes cocinar tus pastas al dente o blandas.

Pruébala, así de fácil. Es la forma más simple de saber si está lista. Hazlo sin importar lo que digan los empaques, ya que estos nos dan una idea del tiempo, que no tiene porque ser utilizado siempre. Esto se debe a que el calor de la estufa no siempre será uniforme, ni mucho menos la olla donde la cocinamos, por tanto puedes guiarte de los tiempos del empaque, pero no seguirlos al pie de la letra. No te limites.

Una vez que el agua empiece a hacer ebullición y agregues la pasta, asegúrate de revolver bien y constantemente con una cuchara de madera o metal hasta que consideres que esté lista para añadirle la salsa. Este paso es fundamental para conseguir un buen punto de cocción. La clave está en revolver muy bien.

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Una salsa para cada pasta

No todas las pastas son iguales. Existen una gran variedad que puedes disfrutar como quieras, sin embargo debes saber que para cada pasta hay una salsa perfecta para acompañarla. Un buen ejemplo de ello son las pastas tipo espagueti o linguini que son delgadas y ligeras, lo mejor para disfrutarlas son las salsas ligeras como la carbonara.

Para las pastas enrolladas como fusilli van bien la salsa pesto, y para las que tienen forma de tubo como el macarrón o penne se preparan con salsas a base de queso. Las pastas tipo caracol se preparan con salsas a base de tomate. Lo importante aquí es que encuentres la combinación perfecta en el momento al momento de cocinar.

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Nunca agregues aceite de oliva al agua

El aceite de oliva puede afectar negativamente el sabor de las pastas al cocerse

Es un error bastante común al momento de cocinar una pasta. Al agregar aceite de oliva al agua hirviendo contribuyes a que ésta se pegue entre sí y no se cocine muy bien porque el aceite agrega «peso» al agua. Por eso lo recomendable es que la cocines únicamente utilizando agua y sal en las cantidades antes mencionadas.

Mejor utiliza el aceite de oliva para verter una gotas sobre a la pasta cocida y escurrida. Le dará un buen sabor y evitará que se formen grumos. Procura no dejarla reposando demasiado tiempo, una vez cocida, drena todo el agua restante con ayuda de un colador y agrega la salsa de tu elección.

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