¿Estás familiarizado con los exquisitos cake pops? Estas pequeñas golosinas dulces han conquistado un rincón especial en la escena culinaria. Surgieron en el sur de Estados Unidos y se presentan como esferas de bizcocho, elegantemente envueltas en chocolate y adornadas con una variedad de deliciosos toppings.
La trayectoria de los cake pops se entrelaza con el origen de las populares donas, y te extendemos una cordial invitación a explorar la fascinante historia que yace detrás de estas tentadoras creaciones. Además, compartiremos contigo una receta sencilla para prepararlos en la comodidad de tu hogar y disfrutarlos en cualquier ocasión.
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Existe otra versión llamada cake balls, estos están igualmente decorados sin embargo no llevan consigo el palito de paleta.
La interesante historia detrás de su origen
La historia de los cake pops tiene raíces intrigantes y conectadas con las populares donas. En 1847, durante un viaje en el océano, el capitán Hanson Gregory recibía de su madre, Elizabeth, unas tartas aceitosas conocidas como «oíl cakes». De esta historia, dos versiones emergen sobre el origen de las cake balls.
Una de ellas mencionan que el capitán insertaba el pastel en el timón de su barco para disfrutarlo mientras navegaba. La otra versión destaca que la madre Gregory, originalmente preparaba este pastel con una nuez en el centro, a Gregory no le gustaban las nueces, así que le abría un orificio al pastel para sacar el fruto seco y de ahí surge su nombre en inglés que se refiere a “dough” de masa y “nut” de nuez.
El año 1950 trajo consigo una evolución de esta historia, ya que William Rosen abrió la icónica cafetería Dunkin Donuts, cuyas donas innovadoras inspiraron el Munchkin, elaborado con el centro de las donas. Con el tiempo, este concepto se transformó en los cake pops, presentando una variación en el glaseado y añadiendo un palito en su interior.
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Los cake pops pueden ser presentados en festividades con niños como cumpleaños y más.
¿Cómo hacer cake pops en casa?
Hacer cake pops en casa es una experiencia creativa y sabrosa. Solo necesitas queso crema, bizcocho desmenuzado, chocolate y palitos de madera. La preparación es sencilla: mezcla el queso crema con el bizcocho hasta obtener una textura pastosa, refrigérala por 2 horas.
Pasado este tiempo, formaremos las pequeñas esferas e introduciremos los palitos de madera hasta la mitad, volvemos a meter al refrigerador por 1 hora. Mientras se congelan, derrite el chocolate de tu preferencia, ya sea chocolate negro, blanco o de leche. Sumerge cada bola en el chocolate derretido, asegurándote de que quede completamente cubierta. Deja que el exceso de chocolate gotee y luego coloca las bolas nuevamente en la bandeja con papel pergamino.
Si lo deseas, puedes decorar las cake balls con coco rallado, chispas de colores, confites, u otros ingredientes antes de que el chocolate se endurezca por completo. Una vez que el chocolate haya endurecido, tus cake pops estarán listas para ser disfrutadas. Puedes presentarlas en un plato o envolverlas en papel de colores para dar como regalo.
La historia de los cake pops, originada en las donas, nos muestra cómo la creatividad culinaria evoluciona con el tiempo. Preparar estos bocados en casa es una actividad emocionante y gratificante. Sigue estos pasos y sumérgete en el delicioso mundo de los cake pops, una fusión de sabores y una narrativa culinaria que trasciende generaciones.
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