Ariel Ordóñez es un hondureño de 32 años que con su Panadería Mass en Tatumbla, demuestra que para salir adelante no hay impedimentos. Este emprendedor es fiel creyente de que algunas veces somos nosotros quienes debemos abrir las puertas, no solo tocar y esperar respuesta.
Todos nos caemos alguna vez lo importante es la manera en que nos ponemos en pie y volvemos a caminar. Graduado de Ingeniería civil y Licenciado en Matemáticas, Ariel perdió su trabajo a finales del año 2019, desde entonces comenzó a buscar trabajo; todo empeoro cuando llego la pandemia por el virus del Covid-19 a Honduras. Con la ciudad cerrada era aún más difícil encontrar alguna plaza de laboral.
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Emprendimiento inspirador
Con los ánimos un poco bajos, tuvo la idea de emprender, y pensó que era lo que le falta en su comunidad, Tatumbla. Al no haber pan fresco y de casa para comprar, tuvo la idea de empezar con su panadería. Cabe mencionar, que él nunca había hecho pan.
Ante la incertidumbre, contacto a su tía quien es dueña de algunas panaderías y comenzó a darle la receta familiar para que lo intentara. “Lo más difícil del emprendimiento fue aprender desde cero a hacer el pan”, dijo Ariel Ordoñez a Buen Provecho.
La tía con mucha paciencia le enseñó a preparar la masa a darle el punto, y lo complicado es hacer el nudo de la semita de yema, por la textura de la masa, porque el éxito del pan es la masa.
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Panadería Mass
«Una vez que sabía como hacerlo estuve intentando en mi casa, al inicio estaba decepcionado porque no me salía nada bien ni la textura, la forma, ni el sabor», dijo Ordoñez. Cuando estaba a punto de darse por vencido, pensó en contarle a su tía, quien le había enseñado. Al comentarle el problema ella le preguntó en que horno lo cocinaba y se dieron cuenta del problema, ya que debía ser en un horno industrial para el pan tuviera ese aroma y consistencia deliciosa.
Sin embargo, no quería hacer una inversión en algo que no estaba seguro si pasaría. Comenzó a intentar en el horno prestado de una vecina y esta vez si tenia la textura característica del pan. Pero, el sabor es también importante, y compartió con sus familiares y a todos los encantó.
Actualmente, el ingeniero realiza 600 piezas de pan diariamente, la aceptación que ha tenido en Tatumbla ha sido muy buena, y tiene clientes fieles que le compran cada semana. Actualmente solo trabaja por pedidos vía mensaje o redes sociales, aún no cuenta con local, pero cada vez aumenta más su cartera de clientes.
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Hondureño
Intentar cosas nuevas puede hacer que te descubras a ti mismo muestra de ello es este emprendedor cinco estrellas. “A pesar de la cantidad de panaderías qué hay en Tegucigalpa también tengo muchos clientes, que les encanta mi trabajo”, expresó Ariel Ordoñez.
Los productos que más se venden de la Panadería Mass son; la semita de yema, semita de arroz, bollito y el bollillo de torrejas que en temporada navideña es el más pedido. El hondureño recomienda sus productos porque todo es natural de calidad y sin conservantes.
“Trabajen bastante, ahorren, y vean las necesidades qué hay en su región. Deben pensar bien y madurar su idea y también dar lo mejor de si para que los clientes estén satisfechos”, culmina diciendo Ordoñez a Buen Provecho.
El catracho continúa superándose sigue estudiando y esta a poco de obtener la Licenciatura en Física. Actualmente es docente y da consultoría para construcción de casas y maneja su Panadería Mass, con más sabor y más calidad.
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