Una olla de presión representa en la cocina una verdadera reliquia por su rapidez para cocinar los alimentos. Estas ollas son perfectas para cocinar guisos, sopas y cacerolas. Sin embargo, con la instrucción adecuada puedes cocinar casi cualquier cosa, desde algo tan simple como arroz hasta carnes.
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Lo mejor de las ollas a presión es que son una buena inversión y una vez que las tienes son increíblemente económicas porque te ahorran tiempo en la cocina. Estos utensilios de cocina conservan los nutrientes y proteínas de los alimentos dentro, sin desperdicios por lo que podríamos decir que es un método saludable para cocinar tus alimentos.
Si eres de los que nunca ha utilizado una olla de presión o tienes una en casa y no sabes cómo empezar. No te preocupes, en Buen Provecho te decimos como puedes utilizarla correctamente en tan solo seis simples pasos. ¡Sin más, empecemos!
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1. Controla el líquido de la olla
Es común que las ollas a presión tengan un limite de líquidos que no sobrepasa a los 2/3 cuando está llena, ya sea de agua o caldo. Este paso es muy importante, ya que si te sobrepasas con los líquidos la presión hará que inevitablemente se salgan de la olla. No es algo muy conveniente ya que se perdería todos los nutrientes de lo que estemos cocinando en ella.
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2. Cuidado con la tapa
La tapa de una olla a presión contiene un elástico alrededor que sirve para sellarla automáticamente y así evitar que la presión se escape. Por eso, es recomendable antes de utilizarla echarle un vistazo al elástico para comprobar si está en su lugar y en buen estado sin raspaduras o roto. Una vez comprobado, la tapadera debe encajar a la perfección con las pestañas de la olla.
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3. Lee el manual de uso
No todas las ollas son iguales, es por ello debes tomarte el tiempo antes de utilizarla para leer detenidamente las instrucciones de uso. En ese pequeño manual podrás encontrar instrucciones precisas sobre su cuidado y manejo así como los tiempos de cocción recomendados para los alimentos. Definitivamente es una guía muy útil así que no la desaproveches.
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4. Las válvulas de seguridad
Las válvulas de seguridad son indispensables para una olla de este tipo porque éstas liberan presión a través de ellas. Básicamente lo que tienes que hacer es revisar que no estén obstruidas con grasa o residuos. Estas deben permanecer limpias para un correcto funcionamiento.
5. Evita el exceso de presión
Si bien es cierto, los alimentos se cocinan más rápido, no debes abusar de eso. Si colocas la estufa a altas temperaturas lo único que lograrás será un sobrecargo de presión. Por ello verifica que la válvula de seguridad no gire demasiado rápido, esto es señal de que la temperatura es demasiada. Cuando esto pase, procura retirar la olla de la estufa, baja un poco la intensidad y espera hasta se regule.
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6. Cómo enfriar una olla a presión
El ultimo paso pero no el menos importante es cómo enfriar una olla después retirada de la estufa. El riesgo más grande que representan estos utensilios es abrirlas cuando aún no es el tiempo de hacerlo. Procura siempre dejar que la olla se enfrié naturalmente, lejos del calor o al aire libre sobre una parrilla de metal. No tires agua sobre ella por tratar de enfriarla, esto hará que se estropee.
Importante: El vapor debe haber salido por completo de la olla y para verificarlo, levanta suavemente y con cuidado la válvula giratoria y comprueba que no hay vapor dentro por tanto no habrá presión.
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Sabiendo esto, recuerda que una olla a presión no es un utensilio mágico que se cuida por si solo. Así como cualquier tarea en la cocina requiere vigilancia y un correcto uso para evitar accidentes.