10. Come la pasta recién hecha
Aunque en muchas ocasiones es complicado, ya que muchos tenemos que llevarnos el tupper al trabajo o no tenemos tiempo para cocinar la pasta en el momento, lo ideal es comerla nada más cocinarla.
Un truco para que esto no suceda es conservarla en un recipiente hermético, sin salsa y añadiendo un chorrito de aceite de oliva para que quede más suelta. También puedes probar a tener la salsa ya cocinada y cocer la pasta en el momento. Bastará con calentar la salsa un poco en la sartén o en el microondas, antes de añadir la pasta y listo.
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