¡Toma nota! Exceso de vitamina C puede provocar enfermedades

La vitamina C es fundamental para nuestra supervivencia. Sin embargo, gracias a la invención de los suplementos vitamínicos, ahora tenemos más de la que necesitamos al alcance de la mano. Para muchos micronutrientes, esto no es un problema porque el cuerpo almacena bastantes, y si almacena de más al instante los elimina. Aunque en el caso especial de la vitamina C, existe el riesgo de sobre producción y estos riesgos dañan seriamente nuestra salud.

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Es importante para la salud, pero no hay que exceder el consumo

¿Qué es la vitamina C?

También llamado ácido ascórbico, es una lactona compuesta por seis átomos de carbono. Al igual que los murciélagos, primates y cobayas, los humanos somos uno de los pocos animales que no pueden metabolizar esta vitamina por sí mismos debido a la falta de enzimas gulonolactona oxidasa.

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Esta vitamina tiene muchas funciones en el cuerpo humano; prevenir el envejecimiento prematuro, promover la absorción de otras vitaminas y nutrientes, se convierte en el antioxidante básico en nuestra biología, forma colágeno (el principal componente del tejido conectivo), mantiene las articulaciones y la incidencia de coágulos de sangre en la vena. La lista es realmente interminable, pero afortunadamente, se puede resumir en una frase: la vitamina C es absolutamente necesaria. 

Debido a que es una de las pocas vitaminas hidrosolubles, no podemos almacenarla como reserva, pero debemos consumir niveles suficientes todos los días para mantenernos saludables.

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 Entonces, ¿por qué es malo tomar mucha vitamina C?

Como todo en la vida, el exceso es malo. No importa si es cianuro o agua, una ingesta excesiva puede causar malestar e incluso la muerte. Por lo general, sabemos cuándo hay demasiado. En cuanto al cianuro, la proporción mínima es excesiva, e igual con el agua, cuando consumimos de más nos sentimos hinchados, incómodos y vamos constantemente al baño. Pero las vitaminas, especialmente la C, es un tema mucho más complicado.

Como decíamos al principio, los suplementos son la clave. Al mismo tiempo, en los días de temperaturas bajas, se insiste con información de salud diciéndonos que la vitamina C puede prevenir resfriados, catarros, gripes, Aunque desde un punto de vista científico, esto no está muy claro.

El problema con esto, es que aunque nuestro cuerpo es muy eficaz para eliminar el exceso. También una cantidad muy elevada de vitamina C en la sangre pueden producir problemas de salud.

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Los cítricos son los que contienen más vitamina C, por eso es mejor consumir esta fruta

Nuestro estómago es la primera víctima

Debemos quedar claro, que consumir fuentes naturales de vitamina C (como frutas y verduras ricas en este nutriente) nunca se ha asociado con ningún tipo de síntomas. Por otro lado, los suplementos vitamínicos si se han asociado con problemas en el cuerpo.

Varios estudios científicos, como el estudio realizado por los investigadores S. A. Bsoul y G. T. Terezhalmy, de la Universidad de Texas, en los Estados Unidos, han establecido un límite superior seguro de 2.000 mg por día. Se dice, que si consumimos más este límite, nos producirá diarrea y náuseas. Aunque no hay confirmación científica concreta, pero varios pacientes que han tomado demasiada vitamina C se sienten muy fuertes por el reflujo ácido. 

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También una de las principales funciones de la vitamina C, es promover la absorción de nutrientes por parte del organismo. El hierro es el tipo más común. Existen dos tipos diferentes de hierro: hemo y no hemo. La combinación de vitamina C y no hemo favorece enormemente su absorción. Esto es especialmente para aquellos con una dieta basada en plantas.

En una investigación hecha por la universidad de Gotemburgo se encontró que el consumo de hierro aumentó en un 67% en comparación con 100 mg de vitamina C, esto es más de lo debido.

El riñón es el más afectado 

En la mayoría de los casos, es poco probable que las personas sanas sufran algún efecto, pero en pacientes con hemocromatosis u otras enfermedades que aumentan la absorción de hierro, la combinación con vitamina C puede ser negativa. De hecho, si tenemos en cuenta los efectos de esta sobredosis de minerales, es terrible: daños en el corazón, hígado, páncreas, tiroides y nervios.

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El riñón es el órgano más afectado con el consumo excesivo de suplementos vitamínicos

Cuando el cuerpo elimina el exceso de vitamina C a través de la circulación, se descompone en moléculas llamadas ácido oxálico. Este es un proceso completamente normal. La desventaja es que el oxalato se combinará con minerales y formará cristales, lo que ayudará a la formación de cálculos en los riñones.

En la gran mayoría de las personas, esto no sucederá porque el cuerpo puede eliminar naturalmente la cantidad «normal» de oxalato, pero cuando aumentamos nuestra ingesta de vitamina C en más de 1000 mg por día, se excreta un 20% de oxalato más que antes, según el estudio hecho por investigadores de la Wake Forest University of Medicine. 

Pero eso no es todo. Como expresa el investigador J. M. Rivers, «La dosis que excede el límite máximo (2.000 mg) está directamente relacionada con la aparición de cálculos renales». Esta es una de las enfermedades más dolorosas que existen.

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