Duraznos asados con requesón

Descripción de la receta

Para que tu comida esté completa, nunca debe faltar un delicioso postre, y mucho mejor si lo puedes preparar con facilidad y en poco tiempo. Esta es la ventaja de preparar duraznos asados con un delicioso requesón, o como también le llaman en América del Sur, queso ricota.

El durazno, además de ser una fruta que tiene su mayor cosecha en verano, se caracteriza por ser de la familia de las rosáceas. Su cáscara es muy suave, parece tener una piel velluda, pero su pulpa es dulce y jugosa.

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Durazno, perfecto para el sistema inmunológico

Cabe destacar que el durazno es un aliado para reforzar el sistema inmunológico, ya que es rico en vitamina C y en complejo B. Esta fruta tiene la potestad para proteger tu cuerpo de infecciones respiratorias. También a mantenerte libre de niveles altos de colesterol nocivo ya que la pectina que contiene, actúa absorbiendo los jugos segregados por el hígado y la vesícula mientras hacemos la digestión.

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El requesón por su parte, es un acompañante muy versátil en las comidas, es propicio incluirlo en aperitivos, pastas, ensaladas, batidos de frutas, pasteles y gran variedad de postres. Sus valores agregados son los minerales y vitaminas, que evitan enfermedades estomacales, acelerando tu metabolismo. Además, es uno de los quesos con menor contenido de grasa, por lo que es perfecto para una dieta saludable.

Un cambio en el queso

En esta deliciosa receta de duraznos asados con requesón, si no quieres usar requesón puedes utilizar queso cottage, que es un tipo de queso suave y suelto, muy parecido a la cuajada.