4. Ensalada de lechuga y tomate
La combinación clásica de lechuga y tomate en una ensalada. Esta mezcla atemporal de verduras frescas no solo aporta colores vibrantes al plato, sino también una explosión de sabores que complementan espectacularmente la jugosa y tierna pechuga de pollo.
El arte de una buena ensalada de lechuga y tomate radica en la elección de ingredientes frescos y de calidad. Cuando los productos son frescos y sabrosos por sí mismos, no se necesita mucho más para crear un plato memorable. Un simple aderezo de aceite de oliva, vinagre balsámico, sal y pimienta es suficiente para realzar los sabores naturales de los ingredientes.
+Lee esta nota: Ensalada césar de pasta