• Preparación 8 horas
  • Tiempo Total 9 horas
  • Rinde 8 porciones
  • Dificultad medio

Descripción de la receta

La leche de almendras casera es una opción excelente para aquellos que buscan perder peso de manera saludable. Esta alternativa no solo carece de lactosa, sino que también es rica en antioxidantes y minerales esenciales como el potasio y el calcio.

Gracias a su bajo contenido de colesterol, su agradable sabor a frutos secos y su abundancia de vitaminas, la leche de almendras se posiciona como un sustituto ideal de la leche de vaca. Además, contiene menos calorías que la leche de soya, convirtiéndola en una de las mejores alternativas disponibles.

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Leche de almendras casera

La leche de almendras es una fuente destacada de vitamina E, un antioxidante natural que contribuye a la prevención del cáncer y al retraso del envejecimiento. También proporciona vitaminas D y A, proteínas, omega 6, zinc, calcio, hierro, magnesio y potasio. Su alto contenido de fibra soluble e insoluble protege la mucosa intestinal, favorece la salud del colon, regula la absorción de azúcares y controla los niveles de colesterol.

Esta leche se conserva fresca en el refrigerador durante 3 a 4 días y puede ser utilizada para preparar licuados y smoothies.

Además, la pasta de almendras residual después de exprimir la leche puede ser aprovechada. Al secarla en una bandeja a baja temperatura en el horno, se obtiene una harina que puede ser empleada para elaborar granola, pasteles y galletas.

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Ingredientes

  • 3 tazas de almendras blanqueadas sin cáscara
  • 8 tazas de agua
  • 2 cucharadas de extracto de vainilla
  • 3 cucharadas de miel
  • 1 pizca de sal
  • canela en polvo al gusto

Paso a paso

  1. La noche anterior, remojar las almendras sin piel en un tazón con agua.
  2. Verter las almendras en la licuadora sin el agua en la que se remojaron.
  3. Agregar 3 tazas de agua y licuar por 3 minutos o hasta formar un puré.
  4. Agregar la miel, vainilla, sal, canela en polvo y el agua restante (5 tazas). Licuar por 3 minutos más.
  5. Rectificar el sabor, agregar más miel, vainilla o canela.
  6. Sobre un tazón grande colocar un colador con una manta. Verter la pasta de almendras sobre la tela.
  7. Tomar la tela y enrollar la pasta hasta para exprimir todo el líquido. Servir.

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