Descripción de la receta
Si te apetece darle una vuelta a la clásica receta de pollo relleno, te recomendamos el sabor delicioso y toque excepcional del ajo. Este ingrediente, conocido por su sabor y aroma distintivos, eleva el pollo relleno y horneado a nuevas alturas, convirtiéndolo en el manjar perfecto para tu cena de Navidad o para esos momentos en los que simplemente deseas consentirte. Descubre por qué esta receta con ajo se convierte en una opción excepcional.
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Pollo relleno de ajo
Aunque esta nueva receta no sueñe ser la opción popular en los platillos navideños de la gastronomía hondureña, es momento de abandona la rutina y da la bienvenida a una explosión de sabores con esta receta navideña. Este platillo fusiona la jugosidad del pollo con la intensidad aromática del ajo, ofreciendo una experiencia gastronómica que deleitará a tus invitados.
Asimismo, no hay mejor manera de celebrar las fiestas de fin de año que compartiendo momentos y sabores únicos. Invita a tus seres queridos a disfrutar de este pollo relleno y crea recuerdos inolvidables alrededor de la mesa. Además, acompaña esta deliciosa receta con un arroz navideño de colores que hará que todos se chupen los dedos.
Ingredientes
- ¾ taza de ajos rostizados (dorados en comal)
- cantidad necesaria de sal y pimienta
- 1 pollo entero (3 a 4 libras)
- cantidad necesaria de aceite de oliva extra virgen
- 3 papas grandes cortadas en cubos sin pelar
- 3 champiñones cortados en lascas gruesas
Paso a paso
- Precalentar el horno a 425°F. En un tazón pequeño, machacar con un cubierto ¾ taza de ajos. Sazonar con sal y pimienta todo, mezclar.
- Lavar por dentro y por fuera el pollo, secar con papel toalla. Suavemente meter los dedos entre la piel y los muslos, piernas y alas abrir espacio para sazonar. Regar la pasta de ajo entre la carne y la piel de manera uniforme, comenzando por la pierna, luego las alas. Sazonar todo el pollo por dentro y por fuera con sal y pimienta. Colocar el pollo en una bandeja para hornear con las alas metidas debajo sobre una cama de papas y champiñones, rociados con aceite de oliva y amarrar las patas con cordel de cocina.
- Rostizar el pollo hasta que la piel se vea dorada y oscura y los jugos sean claros al pinchar el muslo o la pierna, de 40 a 45 minutos. Retirar y dejar reposar 10 minutos antes de cortar.