Descripción de la receta
El viaje a través de los sabores hondureños nos lleva a descubrir tesoros culinarios que han resistido la prueba del tiempo. Uno de estos tesoros es el apreciado arroz con leche, una delicia que se sirve en todo el país y en algunos pueblos se presenta en un guacal que destila sabor y tradición.
+Vea: 7 ricas recetas de postres típicos que nos orgullecen de ser hondureños
La unión entre los simple y lo exquisito
El arroz con leche es un postre que ha sido amado en Honduras por generaciones. Con sus raíces en la cocina casera, este postre se ha convertido en una parte esencial de las festividades y las reuniones familiares. Pero lo que hace que este plato sea verdaderamente especial es la forma en que se presenta en los pueblos de Honduras, donde se utiliza un guacal, un recipiente tradicional hondureño hechos de un árbol que se llama morro.
La unión entre el arroz con leche y el guacal va más allá de la simple presentación. Es una conexión con la tierra, la artesanía y las costumbres de Honduras. Los guacales son mucho más que simples contenedores; son símbolos de la tradición culinaria y la herencia cultural del país.
Por otro lado, los guacales son tallados a mano por hábiles artesanos locales, y cada uno es único en su diseño y acabado. Esta artesanía le da al postre un encanto rústico y una conexión tangible con las tradiciones hondureñas.
Cada cucharada de Arroz con leche en guacal es un bocado de tradición. Es un homenaje a las raíces culturales de Honduras y un recordatorio de la riqueza de la cocina casera. Este postre sencillo, pero profundamente arraigado en la identidad culinaria del país, sigue siendo un favorito en todo Honduras.
+Mira esta receta: Pozol hondureño
Ingredientes
- 1 libra de arroz
- 1 litro de agua
- 2 litros de leche
- 1 taza de leche condensada
- 3 rajas de canela
- 3 cascaritas de limón sin pulpa
- Sal
Paso a paso
- Lavar el arroz y cocer en un litro de agua con canela y una pizca de sal.
- Cuando el arroz esté cocido agregar la leche, la leche condensada y la cascara del limón, dejar a fuego medio hasta que haya espesado. Servir y disfrutar.