Nueva Orleans destaca en el mundo como un punto de conexión entre culturas. Sus influencias francesas, españolas, estadounidenses y africanas han servido para ser la cuna de música, arte y una gastronomía mundialmente reconocida. Es en este lugar donde la chef Melissa Araujo busca incluir los sabores de la cocina hondureña a la herencia culinaria de esta histórica ciudad.
Con Alma Café, su restaurante de comida hondureña, se ha abierto paso como una de las figuras más importantes en la cocina local. Ahora busca llevar nuestro sazón a todo Estados Unidos y así poner en el alto el nombre de su familia y de toda Honduras.
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El valor de muchas culturas
De padre hondureño y madre italiana, la chef Melissa ha tenido siempre la cocina en su sangre. Creció viajando, desde una pequeña granja en la ciudad de La Ceiba a Italia o Nueva Orleans, absorbiendo la cultura y la cocina de cada lugar que visitaba. “No tenía otra opción que enamorarme de la comida. En mi familia ese era el centro de todo”, relata. Estos años formativos definirían su futuro.
Su abuela, de ascendencia indígena, se ganaba la vida cocinando, y la chef recuerda con mucho cariño ver a las mujeres de su familia reunirse en el fogón tradicional de barro mientras dirigían su hogar. “Vengo de mujeres muy fuertes. Ellas eran el sostén de mi familia. De mis dos lados de la familia”, asegura.
Este amor por la comida y un espíritu impetuoso la llevaría a grandes cocinas de todo el mundo. Empezó desde abajo, lavando platos; con esfuerzo, dedicación y sin aceptar un no como respuesta logró convertirse en cocinera para el Doris Metropolitan y Restaurant R’evolution. Más adelante refinaría sus conocimientos culinarios en escuelas de gastronomía en Nueva York e Italia.
Alma
Mientras estudiaba cocina francesa en Italia, la chef creyó que iba a dedicar su carrera a la alta cocina europea, pero el destino probó tener otros planes. En 2006 tendría que regresar a Nueva Orleans para cuidar a su madre, quien enfermó de Alzheimer; lo que cuenta como una etapa muy difícil de su vida. Fue durante este periodo que reconectó más con sus raíces.
“A donde vaya sea Europa o Estados Unidos mis tajadas con mantequilla y queso me las tengo que comer”, cuenta a Buen Provecho. Es en éste momento de su estancia en Nueva Orleans, que surge la nueva idea de un restaurante de cocina Hondureña: Alma.
“La cocina hondureña es mi esencia, es quien soy yo. Por eso le puse Alma”, asegura con orgullo. Este café reconecta con sus raíces y acerca a los comensales de todo el mundo a las maravillas de la cocina tradicional hondureña. El logo del restaurante es Ixchel, la diosa maya de la luna, el amor y la fertilidad en honor a las mujeres que marcaron su vida.
En Alma podrás encontrar las delicias tradicionales hondureñas con productos exportados de nuestro territorio nacional. Cada tres meses rotan el menú para variar la comida de cada región del país. Actualmente están sirviendo comida costeña que recuerda a su natal La Ceiba.
Sabor de Honduras
Las baleadas y los desayunos típicos están a la orden del día, acompañados por una taza de café de altura copaneco. En los almuerzos encontrará chicharrones, pastelitos, carne asada, guiso de lengua, pollo chuco, tamales, sopa marinera y muchas opciones más.
Sus clientes hondureños la visitan para recordar sus raíces, pero quienes más disfrutan su comida son los estadounidenses, que buscan probar sabores nuevos. “Las reacciones han sido inmensas. La comunidad hondureña en Nueva Orleans nos ha apoyado mucho. Algunos clientes americanos llegan todos los días, son adictos al café hondureño. Se sorprenden porque no sabían que la cocina hondureña era así” relató la chef.
Abriendo puertas
Sus miras están en el premio de la James Beard Foundation Award. Un galardón entregado a los mejores cocineros de todo Estados Unidos que han logrado demostrar un aporte magistral a la gastronomía del país. La chef espera obtenerlo con su comida hondureña.
Sus reconocimientos por la prensa culinaria o apariciones en canales de televisión tan grandes como Food Network continúan allanando el camino a una nueva generación de cocineros y cocineras hondureños y latinos que quieran seguir los pasos de la chef Melissa Araujo.
“Espero poder abrir puertas para que los nuevos cocineros no deban enfrentar las dificultades que yo viví”, afirma. Su mentalidad inspiradora busca mejorar constantemente su cocina y así alcanzar la excelencia en todos los ámbitos. Para esa generación de chefs les deja palabras de aliento y los impulsa a perseguir sus sueños y trabajar duro.
“Mi consejo es; trabajo y planificación. Nunca aceptes un no y nunca digas no puedo. Todo está en la decisiones de si quieres o no quieres. Si eres una mujer enseña que tú puedes ser la mejor.”
Si estás en Nueva Orleans puede visitar Alma Cafe en 800 Louisa St New Orleans la 70117. Visita el Instagram de la chef aquí.