Seguramente lo has hecho alguna vez o puedes que no lo hayas hecho nunca, pero es importante que sepas que no está bien. Sin embargo, hoy queremos hablarte de lo que hay detrás de los trucos de cocina, y por qué no está bien guardar los alimentos tibios en la nevera.
+Leer: Utensilios de cocina que debes tener para medir ingredientes
¡Consecuencias de guardar alimentos calientes!
Pero si estás a punto de guardar una bandeja con comida que acabas de cocinar, quizá no sea el momento de hacerlo, porque guardar comida caliente en la nevera conlleva ciertos peligros.
1/ El frigorífico sufre
El primer problema en esta práctica es que obligamos a la nevera a trabajar el doble. La misión de este electrodoméstico es mantener las temperaturas bajas para que los alimentos se conserven fríos; si introduces algo a temperaturas más elevadas, la máquina tendrá que esforzarse más y gastar más energía para llegar a los 4 o 5 grados, y su vida útil se acortará.
Por eso, aunque logre que todo continúe refrigerado, el frigorífico sufrirá y con el todo lo que hay dentro.
+También: Utensilios para hornear galletas
2/ Se calientan los alimentos que hay cerca
Cuando se pone un recipiente o un plato caliente en la nevera, la temperatura interior y la de los alimentos que se encuentran cerca aumenta. Así, lo que estaba frío se calienta, incrementando el riesgo de contaminación de los alimentos y disminuyendo su tiempo de almacenamiento óptimo.
El gran problema es que cuando algo se calienta, los microorganismos tienden a multiplicarse y fabricar toxinas rápidamente, pero como al final el alimento se vuelve a enfriar, nosotros no sabemos que se ha producido ese cambio.
3/ Se enfría de manera desigual
Otro de los inconvenientes es que la comida se enfría de manera desigual. Esto se debe a que la temperatura no disminuirá de manera uniforme, sino que lo hará más lentamente en la parte donde esté el recipiente caliente. De nuevo, esto puede aumentar el riesgo de que se formen bacterias en ciertos alimentos e incluso en el propio plato caliente.
+Además: Aprende a utilizar correctamente la olla de presión
Una de las causas más comunes de intoxicaciones alimentarias es el enfriamiento inadecuado de los alimentos cocinados.
¡Más consecuencias!
4/ Comida con otros olores
Al introducir un alimento que quizás todavía no está listo, o meterlo en bolsas caliente, se le pegarán más fácilmente olores de lo que tenemos guardado en la nevera que si lo hacemos con la temperatura ideal.
5/ Subir la temperatura de todo lo demás
Al introducir dentro de la heladera o congelador un alimento que viene con una temperatura alta, lo que se hace es que se sube la temperatura de todos los demás alimentos allí guardados. Y eso puede hacer que alguno de ellos se estropee al romperse la cadena de frío.
Una de las causas más comunes de intoxicaciones alimentarias es el enfriamiento inadecuado de los alimentos cocinados.
6/ Haces trabajar más a la nevera
Al poner comida caliente dentro, el refrigerador debe mantener la temperatura y gastar más energía para que no disminuya. Así evita que se vean afectados los demás alimentos pero, claro, el esfuerzo es mayor.
En consecuencia, gastas más electricidad y disminuyes la vida útil del electrodoméstico. Para evitarlo, acelera el proceso de enfriado natural y coloca el recipiente con comida caliente dentro de otro con agua helada y mucho hielo. Esto es bueno para pre-enfriar el alimento antes de llevarlo a la nevera.
+Te recomendamos: 5 pasos para ordenar tu alacena
Aquí te dejamos esta información y de ahora en adelante ya sabes la forma correcta de guardar tu comida en la nevera.