Descripción de la receta
El ajiaco colombiano es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía de Colombia, especialmente popular en la región de Bogotá y sus alrededores. Con su espeso y aromático caldo, el ajiaco se caracteriza por su mezcla de papas, mazorcas de maíz, guascas y pollo, y por los deliciosos acompañamientos que cada comensal añade a su gusto, como la crema de leche, las alcaparras y el aguacate.
Este plato tiene raíces profundas en la cultura colombiana y es el resultado de la fusión de tradiciones indígenas y españolas. Los pueblos indígenas en la zona de los Andes colombianos ya cocinaban papas y maíz mucho antes de la llegada de los europeos, y con el tiempo, se incorporaron otros ingredientes como el pollo, creando el ajiaco que conocemos hoy. La guasca, una hierba aromática nativa, es uno de los ingredientes más distintivos del ajiaco, y su sabor característico es indispensable para darle autenticidad al plato.
+Vea: Bandeja paisa todo el sabor colombiano en un platillo
Ajiaco colombiano
Una de las características especiales del ajiaco es el uso de tres tipos de papas: pastusa, sabanera y criolla. Cada una de estas variedades tiene una textura y un sabor diferente, que, al cocinarse juntas, logran un caldo con una textura espesa y reconfortante. La papa criolla, en particular, es la que se deshace durante la cocción, dando al ajiaco su espesor característico y color dorado.
El proceso de preparación es sencillo, aunque requiere algo de tiempo para permitir que los sabores se mezclen y que las papas se cocinen a la perfección. Primero se hierve el pollo para crear una base de caldo sabrosa, y luego se agregan las papas y las mazorcas de maíz. Las guascas se añaden hacia el final para preservar su aroma único, y una vez listo, el ajiaco se sirve acompañado de crema, alcaparras y aguacate.
El ajiaco no solo es un plato delicioso y nutritivo, sino también una comida con una gran carga cultural. En Colombia, se disfruta en reuniones familiares, celebraciones y días fríos, cuando una sopa caliente es lo más reconfortante. Este plato es una muestra de cómo la cocina puede conectar generaciones y mantener vivas las tradiciones. Si quieres probar un pedacito de Colombia en tu cocina, ¡esta receta de ajiaco es el plato perfecto!
+Conoce la receta: Caldo tikine garífuna
Ingredientes
- 1 kg de pollo (muslos o pechuga)
- 3 litros de agua
- 3 mazorcas de maíz cortadas en trozos
- 3 papas criollas (amarillas), peladas y enteras
- 3 papas pastusa, peladas y en rodajas
- 3 papas sabaneras, peladas y en rodajas
- 2 ramitas de guasca
- 1 manojo pequeño de cilantro fresco
- 1 cebolla larga (cebolla verde), entera
- 1 diente de ajo, machacado
- Sal y pimienta al gusto
- Para acompañar: 1 taza de crema de leche (nata)
- 1 taza de alcaparras
- 2 aguacates maduros, cortados en cubos
- Arroz blanco cocido
Paso a paso
- En una olla grande, coloca el pollo y cúbrelo con los 3 litros de agua. Agrega la cebolla larga, el ajo, un poco de cilantro, sal y pimienta al gusto. Cocina a fuego medio durante unos 40 minutos o hasta que el pollo esté bien cocido y el caldo esté sabroso.
- Saca el pollo de la olla y déjalo enfriar un poco. Luego, desmenúzalo en trozos medianos y reserva. Retira también la cebolla y el ajo del caldo.
- Agrega las papas pastusa, sabanera y criolla al caldo. Añade las mazorcas de maíz y cocina todo a fuego lento durante 30 minutos, o hasta que las papas estén tiernas y la papa criolla se haya disuelto un poco, dándole al caldo una consistencia espesa.
- A continuación, agrega las guascas y cocina por 10 minutos más. Este es un ingrediente clave que da el sabor auténtico al ajiaco.
- Devuelve el pollo desmenuzado a la olla y cocina otros 10 minutos, permitiendo que los sabores se mezclen. Prueba el caldo y ajusta la sal y pimienta al gusto.
- Sirve el ajiaco caliente en platos hondos. Acompáñalo con crema de leche, alcaparras, aguacate en cubos y, si deseas, arroz blanco al lado. Cada comensal puede agregar estos acompañamientos al gusto para personalizar su plato.