Cocinar es un arte que requiere dedicación, disciplina y por supuesto pasión. Los alumnos que cursan la carrera de Licenciatura en Gastronomía de UNITEC, saben que en esta carrera,para preparar un buen platillo, necesitan el apoyo de sus instructores expertos en el tema culinario.

El chef instructor Nico Prestia le comentó a la revista Buen Provecho sobre toda la experiencia que está viviendo con los estudiantes que forman parte del programa de gastronomía.“A mis 41 años de edad me encanta sentir toda la emoción que tienen los alumnos, pues son jóvenes que inspiran, ya que se les nota su sed de aprender y alcanzar todas las técnicas para preparar excelentes platillos”,dijo Prestia.

Por otro lado, el docente de planta destaca que sus clases trata de hacerlas como si los estudiantes estuvieran trabajando en una cocina de un restaurante, es decir, con todos los niveles de exigencia y con trabajo en equipo. Esta dinámica la implementa para que los chicos pongan a prueba sus capacidades y competencias durante las cinco horas que comparte con ellos en la Escuela de Gastronomía.

Avances y preparación

El chef Nico comenta que en cada trimestre él tiene alrededor de 19 estudiantes, cada grupo es diferente , pero las experiencias que él tiene como instructor son gratificantes porque siempre aprende algo nuevo de sus alumnos.

“Es impresionante el cariño que uno le puede tomar a los chicos, y me sorprenden cuando ellos notan cómo han avanzado y mejorado, e incluso me piden consejos sobre en qué pueden especializarse, y yo les digo que pueden trabajar en diferentes roles como gerente de alimentos y bebidas, orientarse por las carnes, lo dulce o salado, entre otras oportunidades que brinda la gastronomía. Para mí es un honor instruirlos”, expresó el chef Nico.

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Una convivencia única entre alumno e instructor

Otro de los docentes que los alumnos aprecian y admiran es el experimentado chef Daniel O’Connor, quien funge como Jefe Académico de la Licenciatura en Gastronomía de UNITEC.

El chef Daniel explica que esta escuela cumplirá tres años en julio, donde más de 200 alumnos han crecido profesionalmente en este programa. “Los estudiantes que cursan esta licenciatura se llevan las mejores experiencias, y esto se debe a que la infraestructura que tiene la escuela es de clase mundial, misma que posee un diseño espectacular, idóneo para formar futuros embajadores de la gastronomía hondureña”, afirma O’Connor.

 

Por otro lado, el chef Daniel, describió cómo es su relación con sus alumnos, y destaca que el primer contacto que tiene él con los futuros profesionales de la alta cocina es en la clase Técnicas Culinarias I, considerada como una de las materias más complicadas porque esta es la primera vez que estos jóvenes se presentan ante una cocina profesional, pero también emerge aquella pasión de seguir creciendo en este ambiente culinario.

“Trato que mis clases sean más de experiencia, que seguir una receta paso a paso, porque debemos entender que la temperatura y otros factores varían, es decir mis alumnos pueden preparar un platillo aquí en Tegucigalpa pero si lo desean replicar en Santa Rosa de Copán, no será igual por el nivel del mar, por ende, me preocupo por que ellos exploren y no solo se quede con una receta”, relató el chef Daniel.

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Práctica y experiencias

Pero esto no es todo, el jefe académico O’connor, explica que ésta es una carrera que consiste en dos prácticas, la primera se realiza a nivel nacional y la segunda es internacional en diferentes países, todo para que los estudiantes adquieran otros conocimientos y técnicas.

“Nuestro propósito es que ellos tengan la confianza de preparar cualquier receta, bajo diferentes infraestructuras y ambientes”, concluye O’Connor.

Daniel O’Connor afirma que la experiencia que tiene aquí en Honduras con sus alumnos en la Escuela Gastronomía en UNITEC, nunca lo había vivido en su trayectoria como cocinero profesional. “Ellos inspiran, ellos me enseñan, ellos son jóvenes que desean crecer y yo deseo ayudarles”, afirma O’Connor.

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