La leche de soya es un tipo de leche vegetal fácil de asimilar y digerir, ya que el 90% de su volumen es agua. Por ser baja en grasa, sin lactosa y sin colesterol es una perfecta opción para las personas que han decidido dejar de ingerir leche de vaca. No obstante, la leche de soya tiene una menor cantidad de nutrientes que la leche de vaca, por lo que se recomienda consumir también otras leches de origen vegetal, como la leche de avena, de arroz o de almendra.
Principales beneficios
Consumir leche de soya, que es rica en fitoestrógenos, ayuda a prevenir determinados tipos de tumores, así mismo, previene el cáncer de mama y de próstata. También es una gran alternativa para las personas diabéticas, pues esta leche es una herramienta útil en la prevención de aterosclerosis. Además, gracias a que es baja en grasas, regula la presión arterial.
La leche de soya ayuda a controlar el apetito, puede hacer que te sientas satisfecho más rápido y por más tiempo, eso la convierte una buena amiga a la hora de hacer dieta. Un vaso de leche de soya contiene más de 8 gramos de proteína vegetal, manteniendo lejos por más tiempo las ansias de comer.
Para prepararla en la comodidad de tu casa
Lo que necesita es calentar 1/2 litro de agua, cuando empiece a hervir agregar el frijol de soya, retirar del fuego y dejar remojar durante 15 minutos. Después desechar el líquido, agregar otro 1/2 litro de agua y dejar remojar en el refrigerador durante una noche.
Al día siguiente debes colar el agua y licuar los frijoles de soya con un litro de agua. Después colocar una manta de cielo sobre un colador, vaciar la leche y exprimir para obtener todo el líquido. Por último, poner a hervir junto con 1 litro de agua, añadir el azúcar y la canela y dejar hervir unos minutos. La leche de soya puede durar por 2 semanas, y puedes utilizarla para preparar bowls y smoothies.