Las salsas son esenciales en la cocina para realzar el sabor de los platos. Por eso, te presentamos una selección de las mejores salsas para acompañar y más fáciles de preparar, perfectas para acompañar una amplia variedad de comidas, desde carnes y pescados hasta pastas. Con las recetas que compartimos, aprenderás a preparar deliciosas salsas como bechamel, mojo, golf, alioli, tártara, bearnesa e incluso la clásica salsa española. Podrás elegir entre opciones picantes, intensas o más suaves, adaptadas a los gustos de cada comensal.
Para triunfar ante los invitados, no hace falta ser un gran chef ni pasarse muchas horas en la cocina, a veces con un buen pescado o unas verduras a la plancha es suficiente, pero está claro que si los acompañamos con la salsa adecuada el éxito está asegurado. Estas salsas, serán de mucha utilidad y sencillas de preparar, para que puedas practicar en casa y elaborarlas sin necesitar demasiado tiempo.
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El principal objetivo de las salsas para acompañar es ser un acompañamiento versátil, ya sea en el desayuno, el almuerzo o la cena, adaptándose a todos los gustos. Aunque el mercado ofrece una amplia variedad de salsas, hay algunas que son imprescindibles en la cocina de cualquier hogar. A continuación, te presentamos el top 10 de salsas básicas, cada una con múltiples variantes que te permitirán experimentar y disfrutar. ¡Ninguna de ellas te decepcionará!
1/ Salsa bechamel
La salsa bechamel es una de las más deliciosas salsas que podemos utilizar en la cocina. Nuestras exquisitas croquetas, los canelones, la lasaña o las espinacas a la crema cuentan con esta salsa como uno de sus ingredientes básicos. Es mucho más sencillo de lo que parece, y siguiendo las instrucciones, siempre te va a salir estupenda. Buen Provecho te enseñara a hacer salsa bechamel con la receta definitiva para que siempre te quede perfecta, sedosa y por supuesto sin un sólo grumo.
¿Cómo hacerla?
Poner una olla a fuego suave y añadir 3 cucharadas de mantequilla amarilla, cuando esté derretida y líquida, incorporar 2 cucharadas de harina y mezclar bien con una espátula para que no se formen grumos y el aspecto sea homogéneo. Cocinar durante 2 a 3 minutos sin parar de remover con la espátula para que la harina pierda su sabor crudo y aporte el mejor sabor posible a la salsa bechamel. Añadir 1 taza de leche mientras se sigue mezclando. Recuerda tener en todo momento el fuego suave y no dejar de remover con la espátula. Añadir sal al gusto y también especias, como nuez moscada y pimienta negra. Cuando la salsa esté cremosa y con la textura deseada, retirar del fuego. Finalmente pruébala por si hay que rectificar de sal.
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