2. Frutas deshidratadas y frutos secos
No es ningún secreto que los frutos secos calman la ansiedad casi al instante. Además son muy ligeros y saludables. Entre este apreciado grupo de frutos se encuentran las almendras, semillas de marañón, macadamias, nueces, avellanas, entre otros.
Por otro lado, las frutas deshidratadas como el melocotón y las pasas, tienen una buena cantidad de magnesio, que funciona perfectamente para relajar nuestro cuerpo y nivelar nuestro sistema cardiovascular, como por ejemplo las palpitaciones rápidas.
+Prepara con frutos secos: Tarta de nueces