3. No trabajes demasiado la masa
Una vez que la mantequilla y el azúcar están acremadas, agrega la harina poco a poco, pero sin masajearla mucho. Porque, si trabajas mucho la masa, es decir, amasas mucho, tu masa quedará muy elástica y quedará dura. Cuando agregues la harina y el polvo para hornear, solamente incorpora, y asegúrate de que se mezclen bien.