2. Batir la mantequilla y el azúcar
Este paso es esencial para la calidad de la masa que harás, porque si no acremas por un tiempo suficiente, es posible que la mantequilla no se descomponga lo suficiente, lo que resultará en manchas de mantequilla grandes y casi translúcidas en las galletas una vez horneadas.
+Puedes ver: Galletas de manteca o enmantecadas