3. La temperatura
Si bien es cierto que las ollas y sartenes están preparadas para la exposición al fuego, pero eso significa que debes de abusar de la temperatura. No pueden estar expuestas por un tiempo prolongado a fuego máximo, lo recomendable es usarlas a una temperatura media.
Además, los cambios bruscos de temperatura ocasionan que las ollas se deformen y las antiadherentes pierdan su recubrimiento. Por eso, no es recomendable mojarlas inmediatamente luego de cocinar. Lo mejor es esperar a que enfríen.
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