La sangría es una bebida sumamente refrescante, ideal para consumir en nuestros veranos caribeños. Se compone de una mezcla de gaseosa con licor, frutas, azúcar u otros elementos y se sirve con abundante hielo.
Una de las favoritas es la de vino tinto, pero también se pueden hacer de vino blanco, rosado o sin alcohol. En éste último caso se sustituye el licor por jugo de jamaica o granadina.
Es una bebida bastante fácil de preparar y que agrada a todos los paladares ya que aunque la mayoría de las veces lleva alcohol, su sabor no es demasiado fuerte.
Sin duda que para éstos días de verano las sangrías son una de las favoritas. Te recomiendo consumirla sola, con tapas o con platos fuertes.
¡Mi receta favorita! Sangría con vino blanco
Mezclar 1 botella de vino blanco y 4 tazas de soda de limón o toronja con ½ taza de azúcar, remover bien. Luego agregar la cantidad necesaria de frutas picadas de tu preferencia y dejar enfriar durante 1 hora en la refrigeradora, esto ayudará a dar un mejor sabor. Y estará lista para servir con abundante hielo.
También puedes probar: Ponche exótico