3. Limpieza del interior del horno
Al día siguiente, usa un trapo o esponja húmeda para retirar la pasta de bicarbonato de sodio que se secó durante la noche. Cualquier residuo debería desprenderse fácilmente.
Si encuentras manchas persistentes, empapa un trapo en una solución de partes iguales de agua y vinagre blanco y frótalo sobre las manchas. Las manchas deberían ceder ante esta mezcla. Después de haber limpiado el interior del horno, vuelve a colocar las rejillas y los accesorios.
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