Lleno de sabor cremoso y suave, así es el queso cheddar. Este delicioso tipo de queso puede venir en diferentes presentaciones: prensado, en rodajas o rallado. Es más versátil de lo en realidad parece, es perfecto como ingrediente para sopas, cremas, pastas, sándwiches, hamburguesas, ensaladas,cacerolas, pizzas o como complemento para fiambres con frutas y nachos de tortilla.
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El queso cheddar se caracteriza por tener un color que varía entre blanco, amarillo y naranja intenso, esto se debe al nivel de madurez que éste tenga. Se prepara con una base de leche pasteurizada, se cuaja y luego se escurre el suero del queso hasta darle la forma que todos conocemos.
Sus orígenes
El queso cheddar es el queso más popular del mundo
Este queso tiene orígenes ingleses específicamente en la localidad de Cheddar, Somerset de ahí el por qué de su nombre. Se tiene datos históricos que su primeras preparaciones se remontan hasta el siglo XII. En la actualidad, es uno de los quesos más populares en las cocinas alrededor del mundo, con gran influencia en la gastronomía italiana y americana. Por esa razón, Estados Unidos es el mayor productor de queso cheddar en el mundo.
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El método de conservación más sencillo es guardarlo en el refrigerador. Sin embargo, es mucho mejor dejarlo reposar a temperatura ambiente una hora antes de utilizarlo, eso va a contribuir a realzar el sabor del queso y su textura será aun más cremosa.
Las mejores formas de disfrutarlo
Como sabes, este queso simplemente va con todo por la versatilidad mencionada anteriormente. Te aseguramos que una vez que compruebes su sabor querrás añadirlo a todos tus platos o darte el placer de disfrutarlo como bocadillo con una copa de vino. Va muy bien casi con todos los platos y los mejora al cien.
Maccarones con queso
Es la forma más clásica de disfrutar el queso cheddar. Los macarrones jamás serían lo mismo sin el queso, por eso es una combinación que no puede fallar. Este popular plato americano se ha reinventado de muchas maneras pero su tradicional sabor sigue siendo el mismo.
¿Cómo se prepara?
En un olla profunda colocar abundante agua y sal a hervir, verter 1 bolsa de macarrones y mover muy bien durante 1 minuto, una vez el agua retoma hervor contar 7 minutos, colar y reservar por aparte. En la misma olla poner ½ barra mantequilla amarilla hasta que funda y agregar 3 cucharadas harina de trigo, mover muy bien y agregar de poco a poco 3 taza de leche, luego ½ taza de queso cheddar rallado y mover muy bien hasta que esté libre grumos. Por último incorporar la pasta y degustar.
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Sándwich de queso cheddar a la parrilla
El queso derretido a la parrilla es el mejor. No hay nada que se compare con la combinación de sabores que este aporta a algo tan sencillo y fácil como un sándwich. Lo mejorará al instante.
¿Cómo se prepara?
Untar 1 cucharada de mantequilla amarilla en las partes exteriores de tus trozos de pan, principalmente en la parte donde se tostará en la sartén. Dentro del sándwich poner entre 1-4 trozos de queso cheddar. Precalentar la sartén a una temperatura media-baja, seguidamente poner el sándwich por un lado y cúbrelo con un plato para agregarle peso. Cocinar lentamente (asegurando que no se queme) y cuando esté bien dorado dale la vuelta. Estará hecho cuando los dos lados queden bien dorados y el queso esté derretido.
Tip: Sírvelo preferiblemente con una sopa caliente. Te dejamos una opción: Sopa de hierbabuena y tomate
Definitivamente todo sabe mucho mejor si lo disfrutamos con queso cheddar. ¡No dejes de disfrutarlo!
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