Los huevos benedictinos son una receta sencilla, es muy usada en los desayunos de Estados Unidos. Su elaboración es fácil pero incluso esta comida tiene ciertos secretos para realizarla de una excelente manera, Buen Provecho te presenta algunos consejos para su correcto consumo.
Un imprescindible para calificar un huevo benedictino como perfecto es que la yema quede suave, para disfrutar su rico sabor en su forma líquida. Para ello lo primero por hacer es calentar en una olla, agua junto con vinagre y sal, al hervir romper la cáscara del huevo y dejarlo caer cuidadosamente al agua.
Dejar cocinar la clara de tres a cinco minutos, cuando esté cuajada la clara sacar sin pasarse de la cocción y reservar. Para acompañarlo no puede faltar la salsa holandesa, la preparas al exprimir medio limón en la licuadora junto con mostaza, sal y yemas de huevo (la misma cantidad de yemas de huevos que se utilizó para pochar) luego calentar un poco de mantequilla amarilla y ya derretida, encender la licuadora y verter poco a poco, hasta obtener una salsa espesa.
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Huevos benedictinos, sabor exquisito en un platillo sencillo.
1. Usa un recipiente
En primer lugar lo que debes hacer es: romper el huevo en un recipiente antes de echarlo al gua, así es más fácil evitar que caigan pedazos de cáscara en el agua. Al cortar el huevo, cuanto más centrada está la yema, más fresco es el huevo.
+Mira: Video: Muffins con huevos benedictinos
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