Pulpo gallego
El pulpo gallego es uno de los platos más representativos de la gastronomía gallega, con su origen en la región noroeste de España. Este plato ha logrado cautivar a personas de todo el mundo gracias a su autenticidad y delicioso sabor, siendo reconocido por su simplicidad. Aunque parezca simple a primera vista, su preparación esconde técnicas y secretos culinarios que han sido transmitidos de generación en generación.
Paso a paso
En una cacerola, hierva 2 litros de agua con ½ cebolla y 2 hojas de laurel. Una vez que el agua rompió a hervir, procede a cocer un pulpo mediano. Para evitar que la carne del pulpo se endurezca, sumérgelo por la cabeza en el agua hirviendo tres veces antes de soltarlo completamente. Deja cocinar durante aproximadamente 1 hora. Luego, retira el pulpo y déjalo enfriar.
En otra cacerola, cocina 4 papas enteras hasta que estén tiernas. Una vez cocidas, corta el pulpo en láminas, dejando algunos tentáculos enteros para decorar. En una sartén con aceite caliente, dora ligeramente las papas previamente cortadas en rodajas y luego retíralas y reserva.
Al momento de servir, coloque una cama de rodajas de papa en el plato y sobre ellas dispón el pulpo salteado, asegurándose de colocar los trozos más grandes (los tentáculos enteros) en la parte superior. Baña con un chorrito de aceite de oliva y espolvorea pimentón y perejil picado para decorar. ¡Listo para disfrutar!
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