7. Dejar la carne en envases sin sellar
Los microrganismos están naturalmente en los alimentos y permanecerán allí, pero en el refrigerador tardarán mucho más en crecer y crear colonias. Uno de los mayores riesgos en este ambiente más frío es la forma en que almacenamos las carnes crudas ya que suelen venir de carnicerías y supermercados en bolsas o bandejas de poliestireno y envoltorios de plástico. Generalmente llevan un poco de líquido o sangre con bacterias.
Para evitar que se escape los líquidos con baterías, lo ideal es cambiar la carne de recipiente y guardarla en envases de plástico o de vidrio con tapa es una buena sugerencia, si vas a consumir las carnes en los próximos dos o tres días. Pero si transcurrirá más tiempo antes de la cocción, lo más adecuado es guardarlas en el congelador.
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