El cilantro y el perejil son dos hierbas esenciales en la cocina, especialmente en la gastronomía latinoamericana. Estos ingredientes no solo realzan el sabor de salsas, caldos, pastas, guisados, ensaladas y tés, sino que también aportan un toque fresco y aromático. Sin embargo, a menudo compramos estas hierbas en ramilletes que no usamos por completo y terminan marchitándose.
Para evitar el desperdicio y mantener tu cocina siempre abastecida de cilantro y perejil frescos, aquí te mostramos cómo conservar estas hierbas de manera correcta y eficiente.
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Selección y preparación
Elige hierbas frescas: Busca cilantro y perejil de hojas verdes vibrantes, tallos firmes y aroma intenso. Evita paquetes con hojas amarillentas o marchitas.
Elimina las ramas dañadas: Antes de guardarlas, retira las hojas marchitas o amarillas, así como los tallos blandos o rotos.
Lava con cuidado: Enjuaga las hierbas bajo un chorro de agua fría para eliminar cualquier suciedad o residuo.
Seca completamente: Es crucial eliminar el exceso de humedad para prevenir el moho y la pudrición. Puedes usar una centrifugadora de ensaladas o secarlas suavemente con papel de cocina.
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