2. Utiliza fruta congelada
Si no tienes ni un segundo que perder entre semana, no te preocupes, puedes ahorrar tiempo congelando días antes las frutas que vas a utilizar. Puedes guardarlas en tuppers o bolsas de plástico. Da igual el tipo de fruta que sea, sandía, fresa, plátano, kiwi… Lo básico y fundamental es que esté congelada.
Existe el hábito de congelar fruta pasada de fecha dándole una “segunda oportunidad”. Del tiempo o congelada, la fruta debe mantenerse en un estado óptimo. De otra manera, lo acabarás notando en el sabor de tu batido de frutas.
Además de la opción de congelar las frutas, también puedes añadirle hielo antes de comenzar a batir. Intenta que los cubitos sean lo más pequeños posibles para no dañar las cuchillas de la batidora.Con unos tres cubitos de hielo pueden ser suficiente, y aunque esto depende del gusto, ten en cuenta que si le echas mucho hielo podría reducirse la intensidad de los sabores.
Recuerda beber el smoothie lo antes posible, ya que si lo dejas reposar durante más de 20 minutos empezará a espesarse y oxidarse, y se perderán así gran parte de todas esas vitaminas de las frutas y verduras.
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