La calabaza es un alimento con muchos nutrientes, lleno de vitaminas y minerales. Además es bajo en calorías y gracias a su textura y sabor se pueden emplear en diversas como en sopas, postres, ensaladas y hasta en condimentos.
Es temporada de calabazas y entre sus variedades encontramos la “butternut squash” o “calabaza mantequilla”. Esta tiene forma de pera y de tamaño mediano a grande. Su piel es fina comparada con la de otras calabazas, pero gruesa si se contrasta con los calabacines.
La calabaza mantequilla tiene forma un poco alargada, y se prepara de la misma forma que los otros tipos de calabaza.
La calabaza mantequilla es de un tono crema anaranjado por fuera, con una carne de color naranja más intenso. Se vende sola o por libra en supermercados y mercados nacionales, y es de las más comunes según la temporada. La calabaza es una hortaliza que tiene muy pocas calorías, además de ser una buena fuente de fibra y diferentes vitaminas.
+Receta recomendada: Tarta de calabaza
Su mejor época es justo después de su cosecha, al final del otoño. Se trata de un alimento muy rico en antioxidantes, vitaminas y minerales tanto la pulpa como las semillas ofrecen muchos nutrientes que mejoran la salud y combaten enfermedades.
Sépalo
El característico color anaranjado de las calabazas proviene de su riqueza en beta-carotenos permitiendo al organismo neutralizar los radicales libres.
Para su almacenaje, no es necesario refrigerar, pero debes mantenerla en un lugar fresco y seco, su vida se extiende hasta por 2 meses.
Estas son algunas de mis recetas preferidas para disfrutar en esta temporada ¿cuál es tu favorita?
1- Crema de Calabaza
La calabaza es un alimento con muchos nutrientes, lleno de vitaminas y minerales
La crema de calabaza tradicional lleva como ingrediente principal calabaza, papa y cebolla, aunque existen muchas variantes. Como líquido se utiliza un caldo de verduras o de pollo y también se puede combinar con crema dulce ¡deliciosa opción!
2- Calabaza asada
La calabaza también es ideal para sopas y potajes.
La calabaza asada es muy simple de hacer y con un sabor delicioso. Se debe pelar la calabaza, se le retiran las semillas y se corta en trozos largos. No es necesario un asador, perfectamente lo puedes hacer en el horno a 400 ºF, colocar la calabaza en bandeja para horno, condimentar con paprika, ajo en polvo, sal y pimienta. Bañar con aceite de oliva, introducir al horno, dejar por 25 minutos o hasta que estén tiernos y dorados.
3- Ensalada con calabaza
La calabaza también la puedes usar para acompañante en tus ensaladas
La calabaza es un ingrediente exquisito para las ensaladas, les da un toque tibio que apetece en estos días. Siempre tenemos que cocer la calabaza, no importa que sea para ensalada. Una receta perfecta para combinar con lechuga, espinaca, quinoa, frutos secos, tomate y puedes añadir cualquier tipo de queso.
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También puedes probar una ensalada con arúgula y es deliciosa. Para hacerla, sólo debes precalentar el horno a 400ºF. Partir 1 calabaza por mitad, retirar las semillas y cortar en rodajas. Sazonar la calabaza con 2 cucharaditas de miel de abeja, ¼ cucharadita de nuez moscada y sal kosher gruesa. Bañar las calabazas con 2 cucharadas de aceite de oliva y sellar en un asador por 30 segundos cada lado. colocar en una bandeja y hornear 20 minutos. Colocar 2 tazas de arúgula, 1 tomate cortado en medias luna, la calabaza, 1 cucharada de semillas de ajonjolí y rociar con vinagreta balsámica.
4- Relleno de calabaza
Calabaza rellena
La calabaza es una hortaliza que sirve también para rellenar pastas, crepas, empanadas y aves. Combina muy bien con otras verduras y es perfecta también para hacer rellenos con carne, pescado y combinar con quesos. Una perfecta combinación para el relleno de una empanada puedes usar calabaza asada, queso azul y cebolla caramelizada.
5- Tortitas de calabaza
Tortas de calabazas perfectas para tu desayuno
Son perfectas para el desayuno y comenzar un día saludable. Su preparación es fácil solo tienes que mezclar 1 taza de avena, ½ taza de leche, 1 taza de puré de calabaza, 1 cucharadita de levadura en polvo, canela en polvo y una pizca de jengibre molido, mezclar bien hasta conseguir una mezcla homogénea.
Calentar un sartén, agregar un chorrito de aceite y una cucharada de la mezcla. Darles vuelta y retirar cuando estén doradas. ¡Acompañalas con miel o tu mermelada preferida.
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