8/ Tirar el agua de la pasta
Muchas personas escurren el agua de la pasta en un colador y vierte el agua de la pasta en el desagüe. Mejor guarda un poco de esa agua. Hay un truco muy simple para no tirar el agua sin querer: usa tu colador como cucharon y saca la pasta de olla con este y déjala escurrir sobre la salsa, añade después la pasta sobre la salsa y deja de hierva a fuego lento un minuto, toma un cucharon del agua de la pasta que serviste y agrégalo a la salsa. Gracias al almidón del agua, la salsa se pondrá cremosa, hierve todo un poquito más y retíralo del fuego.
El agua en que cocemos la pasta es un agua que contiene sal y el sabor de la pasta de trigo cocida, por lo que es perfecto para mejorar las salsas con las que condimentamos nuestras recetas de macarrones, espaguetis o tallarines, dándoles una textura aterciopelada.
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