Descripción de la receta
La sopa azteca, también conocida como «sopa de tortilla», es un platillo emblemático de la cocina mexicana que ha cautivado a los paladares de todo el mundo. Con sus intensos sabores, aromas reconfortantes y textura crujiente, esta sopa no solo es un deleite para el gusto, sino que también es un reflejo de la rica herencia cultural de México.
La sopa azteca es un clásico de la gastronomía mexicana.
Historia de la Sopa Azteca
El origen de la sopa azteca se remonta a las antiguas civilizaciones que habitaron el territorio mexicano, particularmente los aztecas. Utilizando ingredientes básicos y locales, como tortillas de maíz y chiles, los aztecas elaboraron una sopa que les proporcionaba nutrientes esenciales y energía. A lo largo del tiempo, este platillo se fue adaptando y evolucionando, incorporando nuevos ingredientes traídos por los colonizadores españoles, como el jitomate y la cebolla.
Se dice que la sopa azteca se originó en el siglo XVI, cuando las tortillas se comenzaron a utilizar como base en las sopas, aportando una textura única y un sabor característico. Su popularidad se ha mantenido a lo largo de los años, convirtiéndose en un alimento básico en la mesa mexicana.
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Preparación tradicional
La preparación de la sopa azteca es sencilla y rápida, lo que la convierte en una opción perfecta para cualquier ocasión. Se elabora a partir de un caldo sabroso, generalmente de pollo o verduras, al que se le añaden jitomates, chiles y especias. La clave de su delicioso sabor radica en el uso de tortillas fritas, que se añaden justo antes de servir, proporcionando un contraste crujiente con el caldo caliente.
El uso de ingredientes frescos y de alta calidad es fundamental para resaltar los sabores de la sopa. La receta básica incluye tortillas de maíz, jitomate, ajo, cebolla y especias, pero también se pueden agregar otros ingredientes como aguacate, queso fresco y crema ácida para enriquecerla. Esta sopa es ideal para acompañar con un poco de limón.
La sopa azteca es un platillo que se suele servir en festividades y celebraciones en México, convirtiéndose en un símbolo de hospitalidad en las reuniones familiares.
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Ingredientes
- 4 tortillas de maíz
- 2 cucharadas de aceite vegetal
- 1/2 cebolla, picada finamente
- 2 dientes de ajo, picados
- 2 jitomates grandes, pelados y picados
- 1 litro de caldo de pollo (o vegetal)
- 1/2 cucharadita de comino molido
- 1/2 cucharadita de orégano seco
- 1/2 cucharadita de chile en polvo (ajustar al gusto)
- Sal al gusto
- 1/2 taza de queso fresco desmoronado
- 1 aguacate, en cubos
- 1/4 de taza de crema ácida (opcional)
- Cilantro fresco, picado (opcional)
Paso a paso
- Corta las tortillas en tiras de aproximadamente 1 cm. Calienta el aceite en una sartén grande a fuego medio. Agrega las tiras de tortilla y fríelas hasta que estén doradas y crujientes, unos 3-5 minutos. Retira y escurre sobre papel absorbente.
- En la misma sartén, agrega la cebolla picada y sofríe durante 3 minutos, o hasta que esté transparente. Añade el ajo picado y cocina por 1 minuto más, asegurándote de que no se queme.
- Incorpora los jitomates picados y cocina a fuego medio durante 5 minutos, hasta que se ablanden y suelten sus jugos.
- Añade el caldo de pollo, el comino, el orégano, el chile en polvo y la sal. Lleva a ebullición y luego reduce el fuego. Cocina a fuego lento durante 10 minutos para que se mezclen los sabores.
- Divide las tiras de tortilla fritas en los tazones de servicio. Vierte la sopa caliente sobre las tortillas.
- Decora cada tazón con queso fresco desmoronado, cubos de aguacate, crema ácida y cilantro fresco al gusto.
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