Descripción de la receta
Esta salsa de chiles africana es la combinación perfecta para cualquier platillo puedes ser tacos, enchiladas o un almuerzo y el resultado será extraordinario y delicioso. Prepara esta exquisita salsa a base de chile habanero y no te arrepentirás de esta preparación, fácilmente se convertirá en tu favorita.
El éxito de esta salsa es que consigue el equilibrio, porque amalgama y transforma todos los ingredientes en un conjunto armónico y delicioso; si eres amante del picante esta salsa es perfecta para ti. Prepararla es muy fácil, simplemente debes tener a mano todos los ingredientes, pero si no los tienes en casa se consiguen en cualquier tienda o supermercado.
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Este complemento le dará un toque exquisito a todos tus platillos.
Los que prefieran la salsa de chiles más suave, solo tienen que reducir la proporción de los productos picantes y fuertes . Los que prefieran sabores más fuertes harán lo contrario. Aunque siempre quedará alguien que considere, que aún no se ha inventado una salsa lo suficientemente picante.
Un sabor particular
El gusto por lo picante no es natural, sino adquirido, va unido a cada cultura e incluso a cada persona. Y aunque parezca increíble esta asociado a la sensación de dolor y placer. Se ha demostrado científicamente que la sensación del sabor picante en el cerebro es similar a la sensación de subir a una montaña rusa.
Es decir; al captar el sentido del gusto lo picante, el gusto envía al cerebro una señal de peligro, e inmediatamente una señal de satisfacción porque no sufrimos daño. Esta contradicción es la que nos hace humanos, los demás animales son más instintivos y lo evitan.
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Ingredientes
- 5 Chiles habaneros 5 Chiles habaneros
- ½ Cebolla amarilla
- 3 dientes de Ajo
- 4 cucharadas de Caldo de res
- 2 tallos de Albahaca dulce
- 2 cucharadas de Perejil picado
- 1-2 Tomate manzano
- ½-1 taza de Aceite vegetal
Paso a paso
- En una sarten ancha precalentamos 2 cucharadas de aceite a fuego alto y salteamos los chiles, la cebolla y el ajo por 2 minutos hasta rostizarlos; vertemos el caldo con la albahaca y perejil con el tomate picado y hervimos reduciendo por 5 a 8 minutos hasta alcanzar el espesor deseado. Licuamos hasta formar una pasta espesa, y luego emulsionamos el resto del aceite hasta formar un chile espeso.
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