Descripción de la receta
Las salchichas a la diabla o al currywurst es la comida callejera por excelencia en Berlín. El origen de este plato se remonta a los años de posguerra en Berlín. Su invención se atribuye a Herta Heuwer, que en 1949 comenzó a intercambiar con los soldados británicos botellas de alcohol casero a cambio de kétchup.
Este plato popular de la cocina alemana consiste en salchichas fritas, generalmente de cerdo, cortadas en rodajas y cubiertas con una salsa de curry caliente y especiada. Se suele servir con papas fritas o pan para mojar en la salsa. El currywurst es un plato icónico en Alemania y se puede encontrar en puestos callejeros, restaurantes e incluso en versiones gourmet en todo el país.
Es una combinación deliciosa de sabores salados, picantes y ligeramente dulces que lo convierten en un favorito entre los amantes de la comida rápida y los platos reconfortantes. ¡Si tienes la oportunidad, te recomiendo probar el currywurst para experimentar un sabor único de la gastronomía alemana!
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Salchichas a la diabla o al currywurst
Por otro lado, el currywurst ofrece una experiencia distinta pero igualmente emocionante. Originario de Alemania, este plato combina salchichas con una salsa de curry única, equilibrando lo picante y lo sabroso en cada mordisco. La salsa de curry, a menudo elaborada con una mezcla de especias exóticas y sabores robustos, complementa perfectamente la jugosidad de las salchichas, creando una armonía de sabores que satisfará incluso a los paladares más exigentes.
Ya sea que prefieras el ardor de las salchichas a la diabla o la complejidad aromática del currywurst, estas recetas te invitan a sumergirte en un mundo de sabores emocionantes y tradiciones culinarias únicas.
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Ingredientes
- 4 salchichas bratwurst (u otra variedad alemana)
- c/n aceite vegetal
- 1 cda de pasta de tomate
- 1 taza de agua
- 1 cdta de azúcar
- 1/2 mazo de cilantro fino picado
- 1 cda de pimienta cayena
Paso a paso
- Sofreír las salchichas cortadas en rodajas en sartén con aceite a fuego medio, de 1 a 2 minutos por lado hasta lograr un sellado de color café claro.
- Añadir la pasta de tomate y sofreír por 1 minuto, sin dejar que se queme. Agregar la taza de agua, cocinar hasta que el líquido se evapore y tenga una consistencia espesa. En este punto se puede rectificar la acidez de la pasta de tomate con el azúcar.
- Espolvorear con pimienta cayena y el cilantro previamente picado. Servir.