Descripción de la receta
La mermelada de manzana, un verdadero tesoro en la cocina, es mucho más simple de lo que parece. Su encanto radica en su capacidad para transformar unas pocas manzanas frescas en un exquisito manjar sin complicaciones. Esta receta, más que un desafío culinario, es una oportunidad para descubrir la belleza de lo sencillo en la gastronomía.
Con solo unas pocas manzanas y un par de ingredientes adicionales que se encuentran comúnmente en cualquier despensa, se puede lograr una mermelada de manzana exquisita. La simplicidad de la lista de ingredientes y su disponibilidad hacen que esta receta sea accesible para cualquier entusiasta culinario, sin importar su nivel de experiencia.
+Lee esto: Ensalada de manzana con nueces
Mermelada de manzana
Lo fascinante de hacer mermelada de manzana es observar cómo los trozos de fruta se transforman en una deliciosa conserva. Debido a la lenta cocción y la fusión de sabores, es que se logra una mermelada con una textura aterciopelada y un sabor que captura la esencia misma de las manzanas frescas, convirtiendo un proceso simple en una experiencia culinaria gratificante.
Además de su simplicidad, ofrece espacio para la creatividad. Agregar especias como canela o nuez moscada, o incluso experimentar con variedades de manzanas, permite a cada cocinero dar su toque personal a esta receta.
+Lee más: Galletas de almendra con mermelada de fresa
Con pocos pasos y un mundo de posibilidades, la mermelada de manzana se convierte en una invitación abierta a explorar y disfrutar la cocina de manera fácil y satisfactoria.
Ingredientes
- 2 libras de manzanas maduras y firmes
- 3 tazas de azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Paso a paso
- Pelar y quitar el corazón de las manzanas. Rallar finamente las manzanas y reservar.
- Colocar una cacerola al fuego a temperatura alta, cuando esté caliente añadir la fruta de un solo golpe, esperar que comience a hervir.
- Agregar el azúcar y la vainilla.
- Mover para que la mezcla comience a cocinarse de forma pareja.
- Bajar la temperatura y mover de vez en cuando para que no se pegue.
- Cocinar hasta obtener la consistencia deseada.