El loroco (Fernaldia pandurata) es una planta trepadora nativa de América Central, conocida por sus brotes y flores comestibles. Esta planta es especialmente popular en países como El Salvador, Honduras, Guatemala y Nicaragua, donde se ha utilizado en la gastronomía tradicional durante siglos.
el loroco es un ingrediente valioso de la gastronomía centroamericana que ha sido apreciado durante generaciones por su sabor y aporte nutricional. Su versatilidad en la cocina y su capacidad para adaptarse a diferentes climas lo hacen una opción interesante para explorar y disfrutar en la mesa. Si tienes la oportunidad de probarlo, te invito a que lo hagas y descubras el delicioso sabor del loroco enriqueciendo tus platillos.
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Ingrediente estrella en la cocina
El loroco pertenece a la familia Apocynaceae y es apreciado por su sabor y aroma característicos, que se describen como una combinación entre elotes tiernos y espárragos jóvenes. Sus brotes y flores son ricos en nutrientes y se pueden incorporar en diversos platillos para aportar un toque único y delicioso.
La recolección del loroco se realiza cuando los brotes y flores están en su fase más temprana, antes de que se abran completamente. Estos son recolectados a mano y luego se lavan cuidadosamente para eliminar cualquier suciedad o impurezas. Una vez limpios, pueden utilizarse en la cocina de diversas maneras.
Una de las formas más comunes de preparar el loroco es añadiéndolo a tortillas, pupusas o tamales, lo que les proporciona un sabor diferente y exquisito. También se puede incorporar en revueltos, guisos, sopas, o simplemente cocinarlo con mantequilla o aceite para servir como guarnición.
Además de su sabor agradable, el loroco también ofrece beneficios nutricionales. Es una fuente natural de fibra, vitamina C, vitamina A y minerales esenciales como el calcio y el hierro. Su consumo puede contribuir a una dieta equilibrada y variada.
¿Se puede cultivar el loroco?
En términos de su cultivo, el loroco es una planta resistente y adaptable, lo que la convierte en una opción viable para cultivar en climas tropicales y subtropicales. Sin embargo, su popularidad y demanda han llevado a que también se cultive en invernaderos y jardines domésticos en otras regiones donde el clima lo permite.
Aunque el loroco es apreciado en la cocina tradicional, su uso no se limita únicamente a platillos típicos. En los últimos años, chefs y cocineros han experimentado con esta planta, incorporándola en platos más sofisticados y creativos, lo que ha contribuido a su creciente reconocimiento a nivel internacional.