El sabor swicy se ha consolidado como una de las tendencias gastronómicas más populares y seguidas por muchas personas. Puede que no estés familiarizado con el término, pero si mencionamos la combinación de sabores dulces y picantes, seguramente te resultará más conocido. De hecho, son pocos los que no han disfrutado de un chocolate picante o alguna receta que explore esta deliciosa fusión, que ofrece una auténtica explosión de sabores para el paladar.
Aunque para muchos de nosotros esta tendencia alimentaria de el sabor swicy puede parecer relativamente nueva, en realidad, el swicy ha estado plenamente integrado en las gastronomías de países como Corea y México durante siglos. El tajín y el chamoy son dos ejemplos destacados de cómo se pueden combinar sabores salados y picantes con dulces, chocolates y frutas, creando una experiencia culinaria única y deliciosa.
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Una bomba de sabores
Aunque es complicado establecer el origen exacto de esta deliciosa tendencia gastronómica, los expertos la sitúan en México, donde la miel picante se ha utilizado en diversas preparaciones durante generaciones. Desde el pollo frito hasta los postres y las barritas de chocolate con chile, las creaciones swicy han ido ganando popularidad, trascendiendo fronteras e incluso continentes.
El éxito del swicy está estrechamente relacionado con la creciente importancia de la alta cocina a nivel mundial. Más del 60 % de los consumidores buscan nuevas experiencias gastronómicas, y la fusión de sabores dulces y picantes reúne todas las características necesarias para satisfacer incluso a los paladares más exigentes.
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Dulce y picante unidos en una experiencia inolvidable.
En muchos países latinoamericanos, los dulces y postres picantes mexicanos se han convertido en una tendencia popular, destacando la increíble combinación de sabores dulces con un toque picante. Entre los dulces más populares se encuentran las frutas en trocitos o granizados, a los que se les añade chamoy, tajín, salsa Valentina u otras salsas picantes, creando así una experiencia única de sabores.
También son comunes los chocolates con un toque picante y la clásica combinación de nachos con queso cheddar y jalapeños, ideal para disfrutar en el cine. Además, algunos optan por los elotes locos, una preparación que también puede llevar tajín, así como botanas picantes, ampliando aún más el repertorio de delicias que fusionan lo dulce y lo picante.
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