Pirulines
En las coloridas calles de Honduras, hay un tesoro que ha deleitado a generaciones con su dulce encanto: los pirulines. Estos tentadores manjares, presentes en la vida cotidiana de los hondureños, han pasado de ser simples golosinas a convertirse en un símbolo de la tradición y la cultura dulcera del país. Por esta razón es una receta que debes preparar con tus pequeños para que conozcan los sabores tradicionales de nuestra infancia.
En una olla, mezcla 2 tazas de azúcar blanca y ½ taza de agua, y lleva a ebullición. Cuando comience a hervir, añade colorante rojo en polvo y el jugo de un limón pequeño. Deja cocinar hasta que el almíbar espese, comprobando que al verter una gota en un vaso con agua forme una bolita.
Mientras tanto, corta cuadrados de papel manteca y enróllalos en forma de cucurucho (cono), asegurando la punta para que no se escape el caramelo. Una vez que el almíbar esté listo, viértelo con cuidado en los moldes, colócalos juntos en un molde para evitar derrames. Inserta un palillo en cada pirulín y deja secar por un día.
Finalmente, desmolda los pirulines, retira el papel manteca y envuélvelos en papel celofán para conservarlos. ¡Listos para disfrutar!
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