El Día de los Muertos es una de las celebraciones más representativas de la cultura mexicana, un momento para honrar a los seres queridos que ya no están con nosotros. Las ofrendas y altares se llenan de colores, flores, velas y, por supuesto, alimentos y bebidas que solían ser del agrado de los difuntos. Entre estos, destacan las bebidas tradicionales, que no solo son parte de la festividad, sino que también simbolizan la conexión entre los vivos y aquellos que partieron.
A continuación, te presentamos algunas de las bebidas típicas de esta celebración, junto con recetas y consejos para prepararlas en casa y disfrutar de esta tradición tan especial.
Atole: Bebida de Maíz Caliente
El atole es una bebida de origen prehispánico elaborada a base de maíz y endulzada con piloncillo o azúcar, además de aromatizada con canela y vainilla. Su consistencia espesa y su sabor cálido hacen del atole una bebida perfecta para la temporada de otoño, además de un clásico en las ofrendas del Día de los Muertos.
Ingredientes:
– 1 litro de leche (o agua para una versión más ligera)
– 100 g de masa de maíz
– 1 rama de canela
– 1 cucharada de esencia de vainilla
– 100 g de piloncillo (o azúcar morena)
Preparación:
1. Disolver la masa de maíz en una taza de leche hasta obtener una mezcla suave y sin grumos.
2. En una olla, calentar el resto de la leche con la rama de canela y el piloncillo. Revolver hasta que el piloncillo se disuelva por completo.
3. Agregar la mezcla de masa a la olla, sin dejar de revolver para evitar que se formen grumos. Cocinar a fuego bajo hasta que espese.
4. Retirar la canela y añadir la esencia de vainilla antes de servir caliente.
Consejo: Para darle un toque extra, puedes agregar chocolate derretido o cocoa en polvo y preparar un «atole champurrado».
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